LA ESTACIÓN DE ALMERÍA SE NOS CAE
Desgraciadamente, lo que muchos de nosotros nos temíamos está sucediendo: el maravilloso edificio de la estación de Almería se está empezando a caer. No, no es alarmismo, es la pura y tangible realidad. Basta con darse una vuelta y comprobaréis que la marquesina acristalada de la fachada ha sido apuntalada con unos horribles tirantes de acero como si de un puente colgante se tratara. Es lo más llamativo y preocupante, porque si nos vamos acercando y reparamos en otros detalles, comprobaremos que hay ladrillos que con solo tocarlos se deshacen por la humedad; la cubierta del vestíbulo tiene goteras; la madera de la marquesina del andén está podrida; por no hablar de algunas dependencias de los cuerpos laterales. Un Bien de Interés Cultural que parece suscitar desinterés por quien lo declaró como tal; un Bien de Interés Cultural incluido en las rutas turísticas del Ayuntamiento de Almería y que no se puede visitar, tan solo mirar a través de los sucios cristales de la puerta principal. ¿Qué tiene que suceder para que de una vez por todas las instituciones almerienses asuman su responsabilidad y salven este emblemático edificio del abandono y ruina? Hace varios años, meses antes de entrar en servicio la nueva estación intermodal, ASAFAL promovió una reunión con esas instituciones y organizaciones en el Ayuntamiento de Almería, con el Alcalde como anfitrión, para debatir el futuro de la vieja estación de ferrocarril de Almería. Podéis imaginar que sólo hubo buenas palabras, pero ninguna acción. Ahora toca ver la triste realidad. ¿Estaremos a tiempo de poner remedio?
Jesús Martínez Capel – Presidente de ASAFAL