DE MURCIA-ZARAICHE A CARAVACA DE LA CRUZ (II) Un recorrido en bicicleta por donde pasaban los trenes
Un año después de iniciar el itinerario del antiguo FC de Murcia a Mula y Caravaca, interrumpido por unos funestos pinchazos que nos obligó a regresar para evitar la noche, nos dispusimos a completar el trayecto pendiente entre Bullas y Caravaca de la Cruz. Apenas 20 km. por una explanación perfecta para ir andando o en bici y disfrutar de las excelentes vistas de los campos en plena floración entre el Carrascalejo y la Sierra de Burete. El punto de partida fue una vez pasada la autovía del Noroeste y el perfil de la línea es bastante favorable, ya que discurre en ligero descenso hasta la estación de Cehegín. En este tramo nos encontraremos en el P.K. 67,658 el viaducto de fábrica sobre la rambla de Burete de 8 arcos de 10 m. de luz y 127,60 m. de longitud, así como el puente sobre el río Quípar (P.K. 70,306) de 117 m. de longitud con 1 arco de 21 m. de luz y 7 de 7 m. de luz. A este puente se le dotó de los arcos laterales como precaución ante el riesgo de las riadas que frecuentemente ocurren en esta zona y, durante su construcción, se descubrieron numerosos restos de la antigua ciudad de Begastri, lugar donde se asentaron íberos, romanos y visigodos, destruida por los árabes en el siglo VIII d.C. Actualmente se puede visitar el yacimiento.
Sin darnos cuenta, entramos en la estación de Cehegín, totalmente restaurada y a la que se le ha añadido una tercera planta para los nuevos usos relacionados con el sector hostelero. Todavía está en pie el muelle cubierto de mercancías y se ha hormigonado la explanada que hay entre esta construcción y el edificio de viajeros.A la salida de esta estación pasamos por un antiguo paso a nivel y, en leve ascenso, continuamos hasta adentrarnos en el único túnel de este tramo, a medio iluminar, pero con el firme en perfecto estado. Los 255 metros de longitud se recorren con rapidez para atravesar el último puente de la línea, el que salva el río Argos. Una construcción de fábrica de 193 m. de longitud con 3 arcos de 21 m. de luz y 2 de 11 m. de luz ubicado en el P.K. 74,652, muy cerca del final de la línea, ya que apenas quedan 4 km. de trayecto. La vía va paralela a la carretera comarcal 415 hasta llegar a la estación de Caravaca, en pleno casco urbano de la ciudad de la Cruz. De misma planta que la colateral de Cehegín, hoy es la sede de la central de reservas y de la delegación Noroeste del Consorcio de Vías Verdes e la Región de Murcia. Del resto de los edificios que en su día contaba el recinto ferroviario, tan solo subsisten el muelle cubierto de mercancías y el cocherón de locomotoras.
Por fin, sin más contratiempos, completamos los 78 km. de un ferrocarril que llegó tarde a una comarca necesitada de un medio de transporte eficiente, pero que murió prematuramente un 15 de enero de 1971 sin darle la posibilidad de modernizarse. Al menos, gracias a la puesta en marcha de la Vía Verde del Noroeste se ha podido conservar una parte importante del patrimonio ferroviario que de otra forma hubiera desaparecido para siempre.
Antonio Aguilera y Paco Sánchez
BIBLIOGRAFÍA: El ferrocarril de Murcia a Mula y Caravaca – Fernando J. Rodríguez López y José Ángel Hurtado Menchón – Asociación Murciana de Amigos del Ferrocarril – Ediciones R&S – Murcia 2010.