EL TREN DE MERCANCÍAS: NO PODEMOS ESPERAR

Es imperdonable que, inmersos de lleno en el siglo XXI, una provincia como Almería, cuya economía es eminentemente exportadora, carezca de un gran centro logístico de mercancías en donde se combinen los modos de transporte terrestre: carretera y ferrocarril. Muchos pensarán que hay que esperar a tener la ansiada línea de altas prestaciones (en el argot del Ministerio de Fomento) que nos conecte con Murcia y todo el corredor Mediterráneo; posiblemente serán los mismos que decían aquello de no suprimir el paso a nivel de Los Molinos-El Puche (muy peligroso) porque se iba a soterrar toda la línea. Cuenten los años que han pasado y lo que nos queda. Sencillamente, no podemos esperar.

Es lógico que los empresarios se quejen de que no puedan contar con el ferrocarril para tansportar sus mercancías, que la falta de alternativas les situa en inferioridad frente a sus competidores de otras zonas dotadas de unas infraestructuras ferroviarias más acordes con los tiempos. Un claro ejemplo lo tenemos en la vecina Región de Murcia, en donde disponen de una aceptable terminal de mercancías y, en Cartagena, acceso del tren al recinto portuario. Mejorable, pero existe y se utiliza. Aquí, ni lo uno ni lo otro. Es evidente que, gracias a la autovía del Mediterráneo y las posiblidades del transporte combinado, cualquier camión llega a nuestra provincia con su contenedor, realiza las operaciones de carga o descarga, y se marcha a la terminal terrestre o portuaria de Murcia o Cartagena. Esto ya ocurre, precísamente por las carencias que antes comentaba, y seguramente irá a más gracias a la nueva Ley del Sector Ferroviario que rompe el monopolio de RENFE y permite la entrada de otras compañías en el transporte de mercancías (también de viajeros a medio plazo). Si no andamos espabilados, sucederá que nadie podrá operar por ferrocarril en Almería al no contar con ese gran centro logístico  de mercancías y les será mucho más fácil hacerlo en la vecina Murcia, con todo lo que supondrá de pérdida de ingresos y puestos de trabajo para nuestra provincia.

No nos dejemos engañar y que las Administraciones competentes aborden ya la construcción de una terminal logística de mercancías ferrocarril-carretera para que, en un principio, a través de la actual línea ferroviaria y, más tarde, por las de nueva construcción, las empresas almerienses puedan contar con el tren. Ya no podemos esperar más.

Publicado en el diario LA VOZ DE ALMERÍA – Febrero 2005