IDEAL
José Martínez Arias • Almería
Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, presidente provincial del PP, convocó ayer a los periodistas para «aclarar» la visita del ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, quien el pasado viernes dijo muy claramente en Almería que no puede garantizar que el tren de velocidad alta llegue a la provincia para el año 2005, en contra de lo prometido antes por altos cargos del Gobierno y de su partido. El presidente del PP cree que los medios de comunicación, algunos partidos y los empresarios han intentado «satanizar» a Álvarez Cascos, por su alarde de sinceridad. Comendador, que cree que lo importante es que el Gobierno -a diferencia del de Felipe González- tiene voluntad, decisión y medios para traer el Euromed -incluso para el año 2005-, convino ayer que la mejor defensa es un buen ataque, y de ahí que inquiriera a la Junta a que cifre ya cuánto va a aportar para el Euromed y los Juegos Mediterráneos.
Para el presidente provincial del Partido Popular la gran «polvareda» que ha dejado Álvarez Cascos -tras su fulgurante visita a Almería para inaugurar la estación intermodal- es más bien resultado de un intento por «satanizar» dicha visita en el que participan tanto medios de comunicación como empresarios y algunos partidos políticos.
Contra la opinión generalizada, de que el pasado jueves no fue un buen día para las expectativas de la provincia en materia de infraestructuras, Rodríguez-Comendador destacó tanto la propia inauguración de la estación intermodal como el compromiso hecho público por el secretario de Estado de Deportes, Juan Antonio Gómez Angulo, de que el Gobierno central construirá el estadio olímpico con una inversión de 3.000 millones de pesetas.
Asimismo, a juicio de Rodríguez-Comendador, el jueves fue también un gran día, porque el ministro de Fomento garantizó que el tren de velocidad alta llegará a Almería, «y prueba de ello es que ya se ha adjudicado el estudio de viabilidad».
Para el presidente provincial del PP, el hecho de que el ministro no concretara que dicha infraestructura vaya a estar para el 2005 no justifica tanto revuelo, y se preguntó si hay tanta diferencia entre lo que se viene diciendo y lo que afirmó Álvarez Cascos.
A criterio de Rodríguez-Comendador, todo se explica porque el titular de la cartera de Fomento, conocedor de los posibles problemas que pueden surgir antes del inicio de una obra como la del ferrocarril Almería-Murcia, «ha sido absolutamente sincero».
En su interpretación de las palabras del ministro, el dirigente del PP almeriense dijo, no obstante, que «si todos los plazos se cumplen sin problema, el Euromed llegará a Almería en 2005. Lo que ocurre es que garantía absoluta no la tiene nadie, porque puede depender de las alegaciones que se puedan presentar a los estudios de impacto ambiental que se presenten al proyecto».
En este punto, a modo de ejemplo, Rodríguez-Comendador dijo a los periodistas que las obras de la autovía del Mediterráneo, en tiempos del ministro Borrell, tuvieron que retrasarse en el tramo de Cuesta Colorá «por la tortuga mora».
Tampoco justifica el revuelo la opinión del ministro sobre el pretendido soterramiento del ferrocarril en la capital, un proyecto en el que, según Rodríguez-Comendador, Álvarez Cascos ha ofrecido diálogo al Ayuntamiento.
Un poco de autocrítica
Comendador, que considera que muchos han empezado «a tirarse de los pelos con demasiada premura», sin dejar de justificar las palabras del ministro de Fomento, y quizás ante la insistencia de los periodistas sobre el cambio de mensaje, llegó a admitir en un momento de su comparecencia que «quizás hayamos creado demasiadas expectativas con el 2005 y quizás algunos hayan pecado de imprudentes».