IDEAL
Emilio Padilla • Huércal-Overa
El alcalde de Huércal-Overa, el popular José López Gómez, ha decretado la paralización de los trabajos de desmantelamiento de la antigua línea de ferrocarril Guadix-Almendricos. López Gómez dice que va a mantener esa actitud hasta que responsables de Renfe le digan qué futuro tienen pensado para el tramo Huércal-Overa-Almendricos.
José López Gómez, por decreto de la Alcaldía, ha decidido que hasta que no reciba unas explicaciones «convincentes» sobre el futuro que le depara Renfe al tramo de la línea de ferrocarril Huércal-Overa-Almendricos, «no voy a permitir que se levante ni una traviesa más en el término municipal de Huércal-Overa».
El pasado viernes, acompañado de efectivos de la Policía Local, el alcalde huercalense ordenó a IBASA, la compañía murciana encargada de desmantelar la antigua línea de ferrocarril Guadix-Almendricos, paralizar todo trabajo cuando trabajadores de esta empresa murciana ya habían desmontado los raíles hasta doscientos metros antes de llegar a la estación de Renfe en esta localidad.
Según ha manifestado el alcalde a este rotativo, no cambiará un ápice su actitud hasta recibir una respuesta. El próximo jueves se reunirán responsables municipales con representantes de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles en Huércal-Overa, donde los segundos van a explicar a los primeros qué planes tiene Renfe para el tramo Huércal-Overa – Almendricos.
La buena conservación de este tramo, de entre quince a veinte kilómetros de longitud, ha sido el argumento de la Mesa de las Infraestructuras, de la Mesa de Desarrollo de la Comarca del Mármol y de la Asociación Provincial de Empresarios del Mármol, para su conversión en un ramal que conecte con la línea de alta velocidad del Mediterráneo, una vez construida.
Se quiere aprovechar este ramal, «ya no solo para el transporte de viajeros, sino también como subestación de contenedores, donde los empresarios de la piedra natural de la Comarca del Mármol puedan transportar sus productos a otras provincias españolas y a otros países europeos, de manera más barata». Según los cálculos aportados, el empresario se ahorraría hasta un 25 por ciento de los portes utilizando el tren de mercancías.
Renfe despejará las dudas de un tramo que formó parte de una línea de ferrocarril que dejó de prestar su servicio en 1984, cuando el gobierno del PSOE decretó su cierre, por ser deficitaria.