LOCOMOTORAS Y TRENES – 2
Locomotoras eléctricas Minas del Marquesado – Almería del Ferrocarril Linares – Almería
Como ha quedado explicado en el capítulo correspondiente al Ferrocarril Linares – Almería, Almería fue la primera provincia que dispuso de electrificación en toda la red de vía ancha de España.
Debido a las fuertes rampas existentes en buena parte del recorrido de este ferrocarril entre las minas de Alquife y del Marquesado de Granada, y su destino al puerto de Almería, especialmente en el tramo Gádor – Gérgal en su recorrido por el margen izquierdo de la Rambla de Gérgal con rampas que en ocasiones se acercan a las 30 milésimas, las locomotoras de vapor al uso no tenían el rendimiento requerido para atender los tráficos de trenes de mineral de hierro, y las velocidades que se alcanzaban eran insuficientes, aparte de que el desgaste de las locomotoras y su mantenimiento encarecían enormemente la explotación de la línea.
ELECTRIFICACIÓN PRIMITIVA
En 1909 la Compañía de los Caminos de Hierro de Sur de España aprobó el proyecto de electrificación del tramo más duro que era el comprendido entre Santa Fe y Gérgal, y a principios de 1911 ya estaba en servicio.
La construcción de las instalaciones estuvo a cargo de la firma suiza Brown-Bovery que tambien aportó las máquinas tractoras. La central eléctrica estuvo situada cerca de la estación de Santa Fe – Alhama, y la corriente que se utilizaría era trifásica a 6.000 V y 25 Hz, con dos cables de contacto (catenarias) por cada vía. Esta instalación tenía una particularidad interesante, la recuperación de energía, de modo que las máquinas descendentes eran capaces de generar electricidad que podía ser aprovechada por las ascendentes.
En 1918 la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, arrendataria de la línea, decide ampliar la electrificación hasta Gádor y Nacimiento.
En 1958, ya en la etapa RENFE, la electrificación llega hasta la estación de Almería y en 1963 se incorpora una nueva serie de cuatro máquinas trifásicas, ahora más modernas, las numeradas del 21 al 24 pero su periodo de prestación de servicios en esta línea iba a ser muy corta porque en 1966, con el auge de las máquinas Diesel, esta electrificación primitiva trifásica de dos catenarias por vía desaparece y es desmantelada definitivamente.
ELECTRIFICACIÓN ACTUAL
De nuevo muy poco tiempo después tras la introducción de la tracción diésel en 1966 se repiten los mismos problemas de rendimiento de las locomotoras y el encarecimiento de su mantenimiento debido al durísimo perfil de la linea muy especialmente en su recorrido a todo lo largo de la Rambla de Gérgal, a finales de la década de 1980 se instala una nueva electrificación pero en esta ocasión en el recorrido completo entre las minas del Marquesado en Granada hasta la estación de Huéneja-Dólar y la estación de Almería. Esta vez es en todo semejante a la existente en estos momentos en la generalidad de la red española, es decir, corriente continua a 3.000 Voltios con una sola catenaria por vía.
Su uso queda pues restringido a los tráficos de mineral, como ocurrió con la primitiva, pero con el cierre de las minas del Marquesado el 17 de octubre de 1996, esta electrificación deja de prestar servicio y no se vuelve e utilizar para ningún tráfico regular, aunque la instalación se mantiene intacta en la actualidad.
Las locomotoras 269 y 289
Las locomotoras que se utilizaron para este periodo, comprendido entre 1989 y 1996 pertenecieron todas a las series RENFE 289 y 269, todas ellas de aspecto exterior similar se conocieron en el mundillo ferroviario con el nombre de “japonesas” por haberse construido bajo licencia de Mitsubishi.
Mención especial merecen las 269, fabricadas entre 1973 y 1985 con un total de 265 unidades, estuvieron muy difundidas en el parque móvil de RENFE por toda España para muy distintas utilidades y muy diferentes destinos, constituyendo así la serie más numerosa de locomotoras eléctricas de RENFE y aun a fecha actual en la década 2010-2020 muchas de ellas continúan operativas pero ya prácticamente restringidas a servicios de mercancías.
Todas las 269 que operaron en Almería pertenecieron a la primera serie, de la 001 a la 108, más concretamente las identificadas con los números 010, 012, 022, 056, 058, 059, 064 y 070. Para el viaje inaugural en mayo de 1989 se utilizaron la 026 y la 081.
En cuanto a la serie 289, se trata de una partida de locomotoras más antiguas y menos numerosas, pues tan solo existieron 40 unidades en el parque móvil de RENFE. Aunque más antiguas, se incorporaron más tardíamente durante este periodo de electrificación actual en 1994 para sustituir a las 269, concretamente las identificadas con los números 006, 007, 011, 021, 025 y 028 en color gris y amarillo, la denominada en el argot ferroviario como pintura “taxi”.
LOCOMOTORAS ELÉCTRICAS HISTÓRICAS
Tractores trifásicos. Electrificación primitiva. |
Locomotoras trifásicas. Electrificación primitiva. |
LOCOMOTORAS ELÉCTRICAS DE LA ELECTRIFICACIÓN ACTUAL
Locomotoras eléctricas RENFE 289.001 a 040 (ex 8.901 a 8.940) Locomotoras eléctricas RENFE 269.001 a 108 |